martes, noviembre 16, 2010

Auto-concepto

Auto-concepto

Muchas veces me he encontrado con algún no tartamudo (personalmente no me gusta llamarlos ‘fluidos’) hablando abiertamente sobre tartamudez, y muchas veces se llega al siguiente punto o idea: “algunas veces yo cuando me encuentro en una situación tensa, también me bloqueo, y por eso no pasa nada.”(1). Entonces intento retomar explicar que no es lo mismo, pero nunca alcanzo, creo yo, a explicarlo bien. Ahora espero tranquilamente escribir lo que explicaré en una próxima ocasión. Seguro que muchos de vosotros habéis vivido esta situación. ¿Y no os han dado ganas de gritar “¡pero como va a ser lo mismo!”?.

Vamos a intentarlo explicar por el lado del auto-concepto del tartamudo. ¿Qué otros lados ahí? Habrá muchos más, no creo que sea este solo el único medio para explicarlo. Pero vayamos a por este primero!.

Tomando el libro “The Nature of Stuttering” de Van Riper (página 229), podemos leer que nosotros, los tartamudos, construimos nuestra identidad personal por interiorizar las reacciones y evaluaciones de la gente que juega un papel en nuestras vidas – padres, hermanos, amigos, jefes , chicas! , etc. Hasta aquí, todo bien, no hay nada raro. Yo creo que las demás personas, también construyen su personalidad con las personas importantes que les rodea y su contexto. Pero aquí viene el quit de question:

“Lo que nosotros pensamos nosotros lo vemos en los ojos de otros que a menudo determina QUE y QUIEN nosotros pensamos que somos.”

En esta frase es donde se construye el “Sistema de Creencias” del tartamudo desde pequeño. A cada bloqueo, a cada dificultad para hablar y ver en el rostro del oyente una evaluación negativa, una tras otra, es como la arena y el viento que erosiona la más dura roca, donde al final la roca termina con la forma que el viento quiso. Aquí igual, la forma del sistema de creencias se va construyendo a base de esas evaluaciones negativas.

Aquí yo creo que ya hay diferencias. Cuando un no tartamudo tartamudeo o se queda bloqueado en una situación, en su sistema de creencias no tiene grabado a fuego durante 20 años “Tengo que salir!, que vergüenza!,….”, tendrá otro sistema de creencias el cual, no le concederá la menor importancia a unos tartamudeos.

Y aquí viene lo que les confunde a los no tartamudos. Visiblemente, tanto los no tartamudos como los tartamudos han exhibido unos tartamudos, unos bloqueos o repeticiones, pero interiormente ha sido muy distinto. Para el tartamudo ha sido como un golpe en todo su ser, incluyo modificando su auto-estima, para el no tartamudo, el golpe ha sido mínimo para su ser.

Así, como intentamos evaluarnos según nos evalúan los demás, la mayoría de las anormalidades del tartamudo están basadas sobre las evaluaciones del oyente y en la forma en la que el tartamudo las percibe. A sí, esto puedo explicar por que unas veces tartamudeamos más y otras menos, o si lo hacemos, unas veces nos importa menos y otras más.

Otro punto a analizar, es que cuando el tartamudo tartamudea, dentro de su sistema de creencias existe la creencia de que cada vez que tartamudea la etiqueta de un hablante ineficiente se hace mayor, pero también incluso la etiqueta de una persona no deseable. Y esto, claro está, no sucede cuando un no tartamudo tartamudea.

Entonces, ¿qué respuesta se podría dar al comentario del principio (1)?

“Aunque los dos, yo tartamudo, tú no tartamudo, pudiéramos tartamudear de igual manera, a ti, por tu forma de pensar, por tu sistema de creencias, no le darías importancia, por mi parte, le daría tal importancia que podría bajar mi autoestima, evitar esa situación en el futuro, alejarme de la persona con la cual me gustaría conversar, sentir, por ejemplo, un sentimiento de impotencia al intentar valer mi opinión(2). Todo esto, no sale gratis, ¿Cómo crees que me llamaría a mi mismo por hacer todo esto?”.

(2) hace poco leí en un foro que un tartamudo tuvo una charla con su jefe. El tema fue a más, se pudo la cosa tensa, entonces el tartamudo empezó a tartamudear más, con lo cual, le resultaba muy difícil valer su opinión y defender sus derechos. Al final salió de la oficina sin haber dicho todo lo que tenía que decir, ya os podéis imaginar cómo salió, lleno de impotencia, frustración, furia, ira,…

Saludos!